Envíame la foto que te gustaría que dibuje (por correo electrónico o mediante el formulario de contacto) y cuéntame qué tamaño tienes en mente para tu retrato personalizado. También puedes enviarme varias fotos si no estás segur@ de cuál elegir, y juntos encontraremos la más adecuada.

Si quieres consejos sobre cómo elegir la foto de referencia ideal, consulta mi Guía de Fotos de Referencia.

Te responderé en un plazo de 24-48 horas para comentar todos los detalles y, si es necesario, pedirte más fotos de referencia.

También me encantará saber más sobre el carácter y las costumbres únicas de tu mascota, para poder conocerla mejor y dejar que esa conexión se refleje en mi obra mientras dibujo. Solo así puedo capturar de verdad la esencia de tu compañero en tu retrato personalizado.

Una vez que hayamos acordado todos los detalles de tu retrato, se solicita un anticipo no reembolsable del 50 % del importe total antes de comenzar el dibujo. El 50 % restante se abona antes del envío de la obra terminada.

​¡Por fin comienza la parte divertida! Me pongo a trabajar en tu dibujo y me sumerjo por completo en el proceso creativo, manteniéndote informad@ para que puedas ir imaginando cómo lucirá en tu hogar.

Cuando tu retrato esté terminado y antes de enviarlo, recibirás fotografías detalladas de la obra para que la apruebes.

Si por algún motivo no quedas satisfech@ con el resultado, no estás obligad@ a completar la compra pagando el 50 % restante. En ese caso, la obra permanece en manos de la artista, quien podrá venderla a otra persona. Ten en cuenta que el anticipo del 50 % no es reembolsable.

​Una vez confirmes que estás satisfech@ con la obra final, procederé al embalaje y envío. Cada retrato se embala de forma segura y se envía con un servicio de transporte de confianza. Recibirás un código de seguimiento para que puedas saber en todo momento dónde está tu obra hasta tenerla en tus manos.